Vérsame

Quiero hacer un pacto con tus labios y el karma. Séllame el karma o los labios, lo que te apetezca primero, que a mi me apeteces tú y todavía no he tenido agallas a decírtelo. Confórmate con saber que aquella noche nos podrían haber dado las doce, pero del día siguiente, que sabes de sobra que me acojonan esos sitios pero que no me importaría quedarme a dormir en el mismo infierno si es contigo.
Que el punto final se nos ha perdido entre las ruinas de lo perfecto y espero que sea para no encontrarlo nunca, tampoco intentes buscarlo; ya no existe.
He descubierto que también puedo ser feliz sin ti, pero ¿Sabes? Sinceramente prefiero serlo contigo. Es chungo eso de que ya nadie me de los "Buenos días princesa" por las mañanas, y eso de tantas noches frías sin hablar de mis tetas. Sin tardes viendo la mierda de mundo que nos ha tocado entre tus brazos; pero qué mundo tan precioso.
Si te atreves a buscar las comas, pueden estar donde tú nunca estuviste.
Todo texto necesita comas para tener sentido; y esta historia en prosa no está lejos de ser un texto.

Ni una bachata más

Se te fue el último tren, se te desvanecieron los sueños entre las pestañas, la esperanza entre las yemas de los dedos, ya no puedes sentirla ni tocarla. Se te dispersaron las ideas por el aire que hoy respiras, se dilataron en lo mas profundo de tus pupilas las imágenes de aquella sonrisa que veías justo después de besarme, les llovió a las mariposas, se te cayó el vaso de las manos y pisaste los cristales, te caíste de la cama mientras dormías, se te fue la luz a las cuatro de la mañana cuando estabas solo en casa, pisaste descalzo las ilusiones.
Me quitaste la camiseta a la misma velocidad que un coche de carreras.
Yo sólo quería recorrer tu cuerpo, pero despacio; olerte hasta gastarte la piel, quererte cuando ni tú te quisieras, sacar tu lado oscuro y comerme a todos los monstruos de debajo de tu cama para poder hacerte temblar como ellos.

"Secretos para P..."

Tan lejos pero tan cerca, casi te rozo pero te escapas demasiado pronto. Eres tan libre que me muero de ganas por ser tus alas y comerte a kilómetros por recorrer. Siento que pierdo todos los sentidos para concentrarme automáticamente en cada movimiento tuyo; pasas rápido, te vas. Y entonces para mí han sido los treinta segundos más tensos y excitantes desde la última vez que nos cruzamos, y mientras tanto para ti, algo tan simple como esquivarme.

K3'14

— Te juro que eso no es posible... que te tengo vicio.
— Esa sonrisa te sienta demasiado bien, te pega con cualquier color de ropa... Hasta sin ella, sólo tu terciopelo natural, el único capaz de erizarme el vello de todo el cuerpo. Me muero por volver a formar parte de tu vida.

Veintidoce

Sigue pasando el tiempo como pasan las cosas que no tienen mucho sentido, sin rumbo, cada minuto una sorpresa. Buena o mala, no sé. Solo sé que todo ha cambiado y que nada volverá a ser lo que fue.
Tampoco quiero volver contigo. O sí.

Carnaval de versos muertos

A ti, ave de paso escondido en cualquier fiesta, mírame al pasar, que soy una experta en enamorarme de bellezas atípicas como la tuya. Que no he visto sonrisa que se curve un poco más siete segundos antes de enamorarme, y de volver a caer.
Bajo tus lunares y aquellos ojos verdes y esa desgana al besar, vuelve a contar mis lágrimas al pasar, que cada lágrima será un minuto de mi vida en el que no te he pensado y me he quedado pensando en lo que hubiese podido pasar.
A ti, ave de paso en cualquier fiesta dispuesto a enamorar, cóseme las heridas y mírame, vuelve a crear ese carnaval de emociones en mi estómago y tus brazos rodeando mi cintura al bailar, ese suspiro en tu pecho sobre tu bufanda, tu olor me impregna de algo ficticio escondido en cada fiesta y algún que otro carnaval. Déjame pensarte un poco más, llevo dos hojas gastadas dedicadas a tus lunares y tus labios hechos a mi medida... Pieza mal puesta del puzzle, hecha a mi mitad, vuelve y quédate un poco más, que una noche no es suficiente para hacerme suspirar.