Que el punto final se nos ha perdido entre las ruinas de lo perfecto y espero que sea para no encontrarlo nunca, tampoco intentes buscarlo; ya no existe.
He descubierto que también puedo ser feliz sin ti, pero ¿Sabes? Sinceramente prefiero serlo contigo. Es chungo eso de que ya nadie me de los "Buenos días princesa" por las mañanas, y eso de tantas noches frías sin hablar de mis tetas. Sin tardes viendo la mierda de mundo que nos ha tocado entre tus brazos; pero qué mundo tan precioso.
Si te atreves a buscar las comas, pueden estar donde tú nunca estuviste.
Todo texto necesita comas para tener sentido; y esta historia en prosa no está lejos de ser un texto.