sábado, 24 de diciembre de 2016

Soledad, dulce soledad...

Ausencias en la mesa
en el tiempo
en los años
en mi piel
la tuya
     o
       quizás
   la de alguien más
que tampoco sabe
quiénes fuimos
quiénes somos
quiénes seremos;
mi cama sigue vacía, dice que te echa de menos
ya no es ring de pelea
ya no es el cielo porque
ya nadie la hace sentir(,) cielo
ya no hay magia;
Se acabó la magia


pero el olvido aún aquí no ha llegado,
dice que ha ido a buscarte y creo,
creo que te ha encontrado.

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Nunca será tarde

El tiempo fluye hacia la muerte como un río que desemboca en la nada. El tiempo se pierde entre la nada, entre la muerte. Entre nosotros, el tiempo se pierde; pero se encuentra cada vez que te miro a los ojos.
Me encuentro en tus ojos, pero que nadie lo sepa.
Que las paredes siguen teniendo oídos solamene para escuchar tu voz, que soy el aire de tu aliento, que sigo siendo a día de hoy la sombra de tus pasos, que soy tu angel de la guarda, quien sigue esperando tus pasos de retroceso, porque sabes que si avanzas será en falso, y si avanzas en falso tendrás que retroceder para encontrarme a mí. Y si me encuentras entonces habrás tomado el camino correcto de nuevo.
Nunca será tarde si al final del camino el destino eres tú, y el tiempo me pone en ese lugar vacío que queda a tu lado, pero que aun no ves.
Ese vacío que algún día cuando necesites una caricia mía, vas a encontrar justamente encima de tu pecho, en ese punto de encuentro en el que tu piel y la mía se conocieron. En esa rotonda tan suave, tan morena, en la que me gustaba dar vueltas sin sentido para llegar al mismo sitio pa que me envenenes.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Que el tiempo decida

Quizá decir adiós
con forma de pausa
nunca fue una buena idea.
O sí;
que el tiempo decida
ya no somos nadie para decidir
por aquellos dos cómplices
inseparables
palabra y voz
latido y corazón.
Ya no
O sí;
quién sabe
nadie lo sabe
que el tiempo decida
ya no somos nadie para decidir
por quien un día fuimos
nosotros.

¿Por qué no s o n R í e s ?

Deberías sonreir más. Porque no sé si solo me pasa a mí, pero la primera vez que te vi hacerlo, fue automáticamente añadida a mis primeras veces. Las que marcan, las que dejan huella.

Como la primera vez que ves la nieve que aunque esté fría, no deja de ser preciosa.
Como el primer beso, que sustituye todas las palabras, que transforma los nervios en mariposas.
Como la primera vez que te vi sonreir... Qué primera vez.

El tiempo como soga al cuello

El tiempo, como una soga al cuello.
Porque nos guste o no, pasa.
La vida pasa.
Ese CD nuevo sigue en el mismo sitio, sin estrenar.
Pero ya no es nuevo.
El tiempo no lo ha cambiado de lugar,
ni de posición.
Pero ha pasado el tiempo, ya no es nuevo.
Mi sonrisa sigue intacta cada vez que te recuerdo,
pero le ha pasado el tiempo.
Le han pasado lágrimas, pero no otros besos.
Mis besos siguen intactos cada vez que te recuerdo.
Pero ya no eres tú quien los besa.
Porque ha pasado el tiempo, y ahora los besa el viento,
la brisa de tu ausencia.
Tu recuerdo sigue intacto,

                                                     como una soga al cuello.