No te falles, no me falles.

Hola pequeña;
Desde tan pequeña soñando con playas de arena fina, con desiertos, con millones de lugares, sitios increíbles, soñando con viajar, soñando a lo grande... Soñando sueños. Sencillamente eso, sueños.
Con miedo al futuro, con miedo a fallarte pequeña... No te falles, no me permitas jamás fallarte, no darte lo que te mereces, no darte la vida que todos estos años has soñado, no compensar lo sufrido y lo luchado por salir adelante, sin importar las condiciones en las que hacerlo.
Desde tan pequeña restando importancia a todo aquello que suponía un tostón hacer, así te costase una regañina. Siempre te has sido fiel, siempre. Siempre fiel a tus gustos, a tus intereses, siempre auténtica y sincera.
Siempre volcándote por todo aquello que te hace feliz... Siempre poniéndo la mano en el fuego por todos, tanto que al final te has acabado por consumir; pero tranquila pequeña, yo estaré contigo hasta tu último suspiro.

Ahora me toca a mí pedirte un favor, y es que ha llegado la hora de luchar por todo lo soñado, de pensar en ti, y de luchar por tus sueños, de construirlos...
Vendrá quien te diga que pierdes el tiempo, que no vas a llegar a ningún sitio; pero pequeña, sabes perfectamente que llegarás hasta donde quieras llegar, que nadie te pare...
Canta, escribe, pinta de mil colores la rutina para hacerla más bonita, como tú sabes pequeña... pero no me falles. Prometo que cada pequeño sacrificio valdrá la pena.
Mira hasta donde has llegado gracias a mí, ahora no me falles pequeña... Y lucha, por ti, por mí, por nosotras...

Crea arte con tus penas, sé feliz... Sé feliz como te he enseñado.